miércoles, 22 de diciembre de 2010

Domingo (I parte)

Cuando interrumpo tu lectura casi siempre torpemente, le sonríes a mi risa de culpa, y luego recuerdas que es porque siempre ando pensando en pajaritos de colores, de esos a los que tú siempre les construyes nombres e historias para después.

Y luego te hago una pregunta que parecen diez, y te veo molesto frente a los espejos de elecciones a los que te obligo a estar siempre, con los que más tarde juegas a solas en pensamientos de múltiples escenarios, donde se que le borras la respuesta que ya me diste, y te vas por caminos de opciones en los que también hubiera querido perderme, y tu conmigo.. y al final, aún más molesto que al principio de este juego al que siempre sin querer, o queriendo, te obligo a jugar, vuelves a mirarme esperando otra línea más o una sonrisa coqueta en la que suspiras.. y entiendes que es porque aún sigo esperando nuestra ida al parque del domingo.

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