Saboreando un café atemporal y tropezando con un par de comas...
Un sábado con dirección a casa, una plaza con mesas de café, reliquias tras vidrios y artesanias sobre telas nos ordenaron una nueva parada.
Tras un espresso atemporal con aroma a tango desciframos algunos absurdos infinitos, borrando un par de puntos, y poniendo nuevas comas..
Una espontánea tarde de sábado que recordaré por siempre..
(Bs. As. 29-ago-2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario