
Tras la espera de un reloj, que alguien olvido darle cuerda…
Un rincón donde arrastro la versificación de mis realidades, realidades criogenicas con separadores en el tiempo..
Aquellos amantes de la noche y a los apasionados de las tildes y las consonantes.. y a veces hasta de las comas,
Aquellos que buscan la soledad, lejos de la multitud, para perseguir los silencios,
A los que extrapolan los absurdos y los sencillos,
A los amantes de Júpiter y de Saturno,
A los que buscamos calles de adoquines, el café sin azúcar, caras con historias, playas de sonidos, y atardeceres al mediodía,
A los que se sientan siempre cerca de la ventana, viajando solos o acompañados, pero siempre de ida,
A los amantes de los lápices con punta, de los desayunos, de los olvidos,
Al otro lado de un papel en blanco están esos impunes, poniendo siempre una palabra en el lugar correcto, o equivocado.